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martes, 22 de noviembre de 2016

Vieja el que llegue al último

“Vieja quien llegue al último”
Por Elvira Luna Pineda

Cuando se habla de violencia contra las mujeres, en ocasiones se describen a los factores que la originan y multiplican y pareciera que nace en otra sociedad  en una galaxia lejana. Sin embargo no es así, la violencia contra las mujeres y la violencia de género existen porque hay una sociedad que la tolera, normaliza y la reproduce en casa, en la escuela, en la calle, en el trabajo y en cada medio social en el cual los seres humanos nos desarrollamos desde que nacemos.

Analicemos. ¿Quién no ha dicho alguna vez en su vida “vieja quien llegue al último”? Seguramente nadie nos salvamos. Cuando jugábamos a “los quemados”, “los encantados” o simplemente en cualquier carrera que se improvisaba en cualquiera de las calles y callejones de nuestras comunidades, quien llegaba al último era vieja. ¿Y por qué? Pues porque independientemente de que quien llegue al último fuese niña o niño, por el sólo hecho de ser tan lento, merecía ser mujer, es decir “vieja”. Y resulta que todos, niños y niñas corríamos despavoridos porque nadie, absolutamente nadie queríamos llegar al último. El castigo era mayúsculo, seríamos “vieja”.

¿Qué acaso no hay hombres o niños lentos? O en su caso ¿No hay mujeres y niñas veloces? A ambas preguntas la respuesta debe ser “si”. Sin embargo históricamente nos infundieron que la competencia y la velocidad eran características de arrojo y determinación, las cuales han sido históricamente masculinas. Y ¡ay! de aquella mujer que se atreva a competir porque se ganaba miles de motes relacionados con masculinidad, o por lo menos se nos decía: “esos juegos no son de niñas”. Jugar a las muñecas y a los trastecitos han sido los juegos permitidos o empujar la carriola con una muñeca bebé. Actividades que predisponen a los roles sociales permitidos que debe asumir la mujer en la sociedad. No nos asustemos. La violencia existe porque así nos han educado. No por esto la debemos normalizar y ejercer, sino conocer porque en lo individual se genera y porque la sociedad la ve como algo normal. Eso es lo que debemos desnormalizar y deconstruir.

Monserrat Boix explica como en el Renacimiento, por ejemplo, es una etapa que constituyó el “renacer” sólo para los hombres, para quienes las posibilidades educativa y laborales fueron mejoradas, sin embargo explica, “…para las mujeres fue todo lo contrario: no pudieron acceder a la educación humanista y los nuevos estados, centralistas y uniformadores, y se dictaron leyes que restringieron aún más sus posibilidades”. Resalta además como la fundación de las universidades fue patrimonio de los varones con una gran repercusión negativa para las mujeres. “Hasta el siglo XIII la presencia e influencia femeninas en la educación son mayores que las de los varones, son activas enseñantes, intelectuales, mecenas y escritoras pero la universidad excluye a las mujeres y el saber pasa a ser patrimonio del varón”.

Dichos misóginos y chistes en torno a las mujeres y su falta de seriedad al pensar, etiquetándola como ser “no cerebral o mono neuronal” queda de manifiesto también en la historia: Por ejemplo Aristóteles dijo: “La hembra es hembra en virtud de cierta falta de cualidades”. Erasmo de Rotterdam esbozó “La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido, aunque agradable y gracioso”. Pitágoras no se quedó atrás: “Hay un principio bueno, que ha creado el orden, la luz y el hombre, y un principio malo, que ha creado el caos, las tinieblas y la mujer”. Goethe: “Al envejecer, el hombre construye su rostro y la mujer lo destruye”. Oscar Wilde dejó de manifiesto su misoginia en la siguiente frase: “La única manera de comportarse con una mujer es haciendo el amor con ella si es hermosa y, si no lo es, haciéndolo con otra”.

Innumerable la cantidad de frases que en la historia han influido hasta nuestros días en la cosificación de las mujeres y en la normalización de la violencia que se ejerce.

Y así llegamos hasta nuestros días con frases que se dicen hasta en discursos iracundos cuando alguien quiere poner énfasis en sus palabras, no falta la frase que reza: “no llores como mujer, lo que no supiste defender como hombre”. Estoy segura que la han escuchado. La violencia no es normal. La paz, es tarea de todos y todas. Construyámosla pues, les invito. A propósito del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Y mientras esperamos para leernos la semana entrante, les invito a la reflexión, en esta ocasión verdaderamente concienzuda y obligada, de la frase de Marcela Lagarde: “El patriarcado es fuerte; fuerte y se renueva, se revitaliza, nos contesta con cada vez mayor precisión, cada vez sabe dónde pegar más fuerte…, si en un inicio el discurso feminista no lo entendían los detractores del feminismo…, poco a poco ya hasta se lo apropiaron, y resulta que… hay perspectiva de género en dictaduras africanas”.


Twitter: @mujerporlapaz

lunes, 17 de octubre de 2016

Las hijas de las locas degeneradas que querían votar

Las hijas de las locas degeneradas que querían votar
INICIATIVA CIUDADANA

·       Iniciativa ciudadana que se presenta en el marco del 63 Aniversario del Sufragio femenino en México.
·       Tiene por objetivo contribuir en la transformación cultural para el logro de la democracia paritaria.
·       Es absolutamente incluyente, participativa, propositiva y proactiva.
·      
Se basa en 3 proyectos especiales: 1) elaboración de libro (guía de lecciones aprendidas y buenas prácticas), 2) ciclos de conferencias y, 3) Creación de la Barra de Abogadas de Baja California.

Contra la voluntad de Dios”, así fue calificado durante la historia, el esfuerzo de las mujeres por hacer realidad su derecho a votar y ser elegidas. Se les escupía y ridiculizaba cuando marchaban en las calles. Algunas, gran cantidad de ellas, fueron encarceladas, golpeadas y sufrieron violaciones a sus derechos fundamentales. Su crimen y pecado: querer votar, exigir igualdad en las condiciones no sólo políticas, también en las económicas y salariales.
Olympe de Gouges fue juzgada como  “subversiva” por alzar la voz para reclamar para las mujeres los mismos derechos obtenidos por los hombres, la respuesta de Francia en 1793 fue la guillotina.
 “El derecho a la propiedad, el derecho a recibir y conservar el dinero fruto de su trabajo, el derecho a contraer matrimonio sin el consentimiento del padre, el derecho a la educación, o la derogación de leyes que daban el derecho al marido de castigar y disciplinar a su esposa sirviéndose de una vara, siempre que esta no sobrepasara el grosor de su dedo pulgar, fueron hechos que ocurrieron en el contexto de la lucha de aquellas mujeres”.
La historia reciente de la participación política de las mujeres ha transitado de las cuotas a la paridad, este camino no ha sido del todo voluntario ni miel sobre hojuelas, ya que el sistema político se resiste a la inclusión igualitaria de las mujeres en los espacios de poder que históricamente han detentado los hombres y que consideran incluso su propiedad.
Hay quienes dentro y fuera del sistema y de las cúpulas del poder, resistiéndose a la consolidación de la democracia paritaria, señalan que esta es un riesgo, ya que “algunas mujeres” no están preparadas para ser candidatas o gobernantes, sin embargo  preguntamos: ¿Todos los hombres que han sido gobernantes o legisladores han estado pulcramente preparados? ¿Han tenido un excelente desempeño? ¿Se ha cuestionado acaso que por ser hombres no están preparados aun para gobernar? La respuesta categórica es “NO”. Y es aquí cuando surge una duda lógica: ¿Por qué entonces cuando se trata de mujeres el tema de “si están preparadas” se convierte en un punto de definición en las decisiones?
En la elección del año 2012 algunos partidos políticos en el ámbito nacional fueron legalmente obligados a cumplir la cuota de género. En ese entonces se alegó “imposibilidad para presentar a mujeres como candidatas”, motivo por el cual el IFE hoy INE, al ver la “desargumentada imposibilidad de los partidos y al cierre del registro de candidaturas”, les concedió 48 horas para que hicieran “lo imposible”, es decir, encontrarán y registraran a mujeres candidatas en la proporción 40/60 por ciento. Si no lo hacían, simplemente las candidaturas a cargo de hombres que inicialmente habían presentado no serían registradas, El resultado: como por arte de magia encontraron y registraron a las mujeres como candidatas.
Este año 2016 en Baja California se realizaron elecciones locales que definitivamente tuvieron la connotación de histórica, ya que por primera vez se aplicó no sólo la reforma constitucional federal; además de la constitucional y legal que hiciera la legislatura local, sino también una serie de criterios y resoluciones judiciales en materia de paridad vertical y horizontal.
Todos sabemos que la desigualdad no acaba y el ejercicio igualitario de derechos no se logra por decreto ni por sentencia. Queda un largo camino por recorrer y quienes presentamos esta INICIATIVA CIUDADANA, estamos convencidas que el ACCESO IGUALITARIO DE LAS MUJERES AL PODER necesita de todas.
Es así como surge y hoy presentamos a la opinión pública, esta INICIATIVA CIUDADANA que hemos llamado LAS HIJAS DE LAS LOCAS DEGENERADAS QUE QUERÍAN VOTAR, primero como un homenaje a todas aquellas mujeres, heroínas anónimas que lucharon sin gozar de los derechos por los que dieron su vida. En segundo lugar con la finalidad de asumir la herencia de este esfuerzo histórico y comprometernos con el gran desafío de reunir a las mujeres para trabajar por las mujeres y la consolidación de la igualdad y la democracia paritaria, haciendo nuestra la filosofía de la Directora Ejecutiva de ONU MUJERES cuando señala: “No podemos darnos el lujo de perder el potencial de una nueva generación de mujeres”.
Asumimos este reto, REUNIR A LAS MUJERES, ¿a qué mujeres? A todas, con partido o sin él, ciudadanas todas, mujeres todas, a las que acepten esta invitación y asuman como nosotras el gran desafío histórico en el marco de esta INICIATIVA CIUDADANA que tendrá al menos tres proyectos especiales
1.     PROYECTO UNO: Elaboración de un libro que presentaremos el 05 de junio de 2017, en el cual se sistematizaran e incluirán las experiencias y aprendizajes de las mujeres candidatas de todos los partidos e independientes (que acepten la invitación), para plasmar los obstáculos y retos que tuvieron que vencer. Este libro tendrá la finalidad de ofrecer una GUÍA DE LECCIONES APRENDIDAS Y BUENAS PRÁCTICAS regionalizada a nuestro entorno bajacaliforniano para todas aquellas mujeres que quieran ser candidatas en el futuro para  prevenir que tropiecen con la piedra que otras mujeres ya han tropezado en el pasado. ¡Juntas derribaremos muros!

2.     PROYECTO DOS: Ciclos de conferencias: Realizaremos conferencias en todos los foros posibles con la finalidad de informar mayoritariamente a jóvenes universitarios (mujeres y hombres) de la importancia de su participación político-electoral proactiva y propositiva. ¡Las mujeres y hombres jóvenes deben liderar el cambio que México necesita!

3.     PROYECTO TRES: Barra Estatal de Abogadas: La paridad es un esfuerzo inacabado, las mujeres desde la transición de las cuotas a la paridad han tenido que recurrir a los órganos jurisdiccionales para lograr la postulación igualitaria para acceder a cargos de elección popular. Es por eso, que iniciaremos esta asociación de mujeres profesionales del derecho para trabajar en común y lograr como una de nuestras líneas estratégicas, la especialización en materia electoral para lograr la justicia igualitaria y la democracia paritaria.

El poder de las mujeres es un poder que la humanidad está aún por descubrir, es por lo cual invitamos a todas las mujeres a ser parte de este esfuerzo sin precedentes en Baja California, y contribuir en la consolidación del acceso de las mujeres al poder en condiciones igualitarias, pero además, en lograr que las mujeres incidan en la disminución de la brecha de desigualdad social, política, laboral, educativa y económica de nuestros entornos. ¡Más mujeres, más democracia!

Bienvenidas todas a la INICIATIVA CIUDADANA,
Las hijas de las locas degeneradas que querían votar.

¡Empezamos!
Coordinadoras Generales de la Iniciativa



Maestra Elvira Luna Pineda                                   Maestra Marina del Pilar Ávila Olmedo

Licenciada Cordelia Casas Gámez, Coordinadora de Proyectos especiales
Enlace para Proyectos especiales, Karen Pamela Rocha Ruiz
Enlace Mexicali Licenciada Gisela Guadalupe Acosta Cervantes
Enlace Valle de Mexicali, Profesora Judith Ríos Castañeda.
Enlace Tijuana, Maestra Liliana Sevilla
Enlace Ensenada, Licenciada Miriam Cano
Enlace con Mujeres Indígenas Jornaleras de San Quintín, María Lucila Hernández García
Enlace con instituciones académicas, Bianka Viramontes Cervantes
Enlace para proyectos especiales, Licenciada Martha Pacheco.

Enlace con jóvenes universitarios, Faviola Erandy Cárdenas Rivas.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Feminicidio

FEMINICIDIO, no todos los homicidios en contra de mujeres lo constituyen. SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.https://www.scjn.gob.mx/Cronicas/Sinopsis%20Salas/1S-090316-JRCD-5267.pdf


https://www.scjn.gob.mx/Cronicas/Sinopsis%20Salas/1S-090316-JRCD-5267.pdf

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tortura sexual

Tortura sexual





Por Elvira Luna.


Estudios científicos han demostrado que la violación sexual no es en sí un acto de erotismo sino un acto de dominación y control. Hace unas semanas compartí con ustedes algunas consideraciones sobre este grave delito cuando es cometido contra mujeres y las motivaciones que los hombres en algunos casos dan, sobre la comisión del delito. Sin embargo, a lo largo de la historia la violación sexual cometida mayoritariamente contra las mujeres ha sido también utilizada como una sanción social, cultural e incluso como una extensión del castigo o de la pena que le corresponde a la mujer que por alguna cuestión se coloca en calidad de imputada o en su caso, simplemente al ser detenida por su probable responsabilidad en la comisión de un delito.



La tortura sexual fue cuestionada por muchos años, incluso ahora, sin embargo varios casos cometidos en México, algunos de los cuales han llegado a la condena a través de sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en casos emblemáticos para la justicia mexicana, dejan de manifiesto que la tortura sexual es una realidad. Sin embargo, ¿De qué se trata esto? Analicemos.

El caso de las mujeres de Atenco, el de Miriam Isaura López Vargas en Ensenada, Baja California y el de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú (Inés y Valentina), han expuesto incluso ante la comunidad internacional la forma en la cual las agresiones sexuales de varios tipos, la violación o la amenaza de sufrirla, han sido formas coactivas utilizadas por fuerzas del estado en contra de las mujeres.

En el informe entregado al gobernador Francisco (Kiko) Vega, el Grupo de Trabajo conformado por mandato ley, incluye la visibilización de esta práctica en Baja California al señalar textualmente lo siguiente: “A partir de la información proporcionada al grupo de trabajo por la PDHPCBC, llama la atención que algunos casos presentan un patrón común en las detenciones de mujeres que son acusadas por posesión de droga o armas. Se tuvo conocimiento de que durante las detenciones realizadas por personal de la Policía Municipal, la Policía Estatal o la Policía Ministerial, se han registrado agresiones en contra de las mujeres, a quienes no sólo insultan sino que, en ocasiones, se abusa sexualmente de ellas o se les viola, expresándoles que [eso se merecen el tipo de mujeres como ellas] o que [eso les gusta]”. Y así, de eso se trata la tortura sexual, así se materializa, con el poder del estado a través del poder masculino que trasgrede la integridad física y emocional de las mujeres porque finalmente dicen, “eso se merecen, eso les gusta”, y ellos están para castigar. ¿En qué universidad o en qué curso torcido les dijeron esto? ¿Cómo lo aprendieron tan bien?

La Suprema Corte de Justicia de la Nación publicó apenas este viernes 25 de septiembre, la resolución tomada por mayoría de votos en sesión de Pleno, en la cual señala que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha precisado que la violación sexual se subsume en un acto de tortura cuando el maltrato reúne los siguientes elementos:
(
I) es intencional; (II) causa severos sufrimientos físicos o mentales; y (III) se comete con determinado fin o propósito”. 

 
Abunda además la Corte al expresar claramente en su sentencia que “por lo que hace a los severos sufrimientos ejecutados intencionalmente, la violación sexual constituye una experiencia sumamente traumática que tiene graves consecuencias y causa gran daño físico y psicológico que deja a la víctima "humillada física y emocionalmente", situación difícilmente superable por el paso del tiempo, a diferencia de lo que acontece en otras experiencias traumáticas. Por tanto, se colige que el sufrimiento severo de la víctima es inherente a la violación sexual, aun cuando no exista evidencia de lesiones o enfermedades físicas, pues es claro que las víctimas de tales actos también experimentan severos daños y secuelas tanto psicológicas, como sociales”.

Respecto al tercero de los requisitos aludidos por la Corte señala que “se desprende que la violación sexual, al igual que la tortura, tienen como objetivos, entre otros, intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar a la persona que la sufre. En el entendido de que una violación sexual puede constituir tortura aun cuando consista en un solo hecho u ocurra fuera de instalaciones estatales, toda vez que los elementos objetivos y subjetivos que califican un acto de tortura no se refieren ni a la acumulación de hechos ni al lugar donde se realiza sino, como se ha precisado, a la intencionalidad, a la severidad del sufrimiento y a su finalidad”.

Es por eso que ante actos tan deplorables como los señalados al principio de esta columna, las autoridades de los tres ámbitos de gobierno deben implementar medidas y políticas que contrarresten la perpetuación de esta cultura generalizada de cosificar a las mujeres y usarlas como un objeto del que se puede usar, abusar y desechar. El tic tac del reloj suena y el término legal otorgado al gobernador de Baja California vence en diciembre, por lo que su equipo debe estar ocupado para que la violencia contra las mujeres y la tortura sexual se erradiquen y castiguen. Mientras nos leemos la semana entrante, ALCEMOS LA VOZ!


domingo, 27 de septiembre de 2015

Acoso laboral. Mobbing



Acoso laboral
Por Elvira Luna Pineda

Durante los años 2008 y 2009, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a través del Programa de Equidad de Género realizó un Diagnóstico que, -entre otros aspectos-, reveló la existencia de eventos de acoso laboral y sexual, visibilizando limitaciones en las prácticas indagatorias y sancionadoras existentes para resolverlos. 

El acoso laboral también conocido como “mobbing”, ha sido desarrollado en algunos estudios como una práctica de “psico-terror-emocional” por los daños que causa a quien lo sufre. La ausencia de procedimientos y capacidades para resolver conflictos laborales, incide en su transformación en algo “personal” y violento ya que una de las partes se siente agredida. El acoso laboral puede durar días, semanas, meses e incluso años. 

De acuerdo con diversos autores, estudios doctrinales, investigaciones sobre el tema y la normatividad inmersa en los tratados internacionales así como la prevista en la legislación interna, puede considerarse que el acoso laboral o mobbing se genera tanto en el sector gubernamental como en la iniciativa privada y consiste en actos o comportamientos, en un evento o en una serie de ellos, en el entorno del trabajo o con motivo de éste, con independencia de la relación jerárquica de las personas involucradas, que atenten contra la autoestima, salud, integridad, libertad o seguridad de las personas.


La provocación, presión, intimidación, exclusión, aislamiento, ridiculización, o ataques verbales o físicos, que pueden realizarse de forma evidente, sutil o discreta, y que ocasionan humillación, frustración, ofensa, miedo, incomodidad o estrés en la persona a la que se dirigen o en quienes lo presencian, con el resultado de que interfieren en el rendimiento laboral o generan un ambiente negativo en el trabajo. 


Por su parte el acoso sexual son actos o comportamientos de índole sexual, los cuales se configuran independientemente de la relación jerárquica entre las partes y puede consistir en “chantaje sexual” y en la práctica conocida como “acoso sexual ambiental”. La SCJN ha sido enfática en señalar que “el acoso laboral y/o sexual constituye una forma de violencia favorecida por la discriminación estructural contra ciertos grupos en situación de vulnerabilidad. Es decir, cuando ciertas personas son más vulnerables por razones sociales, económicas o por su pertenencia a grupos histórica y sistemáticamente desaventajados, resulta más fácil que sean objeto de acoso en el ambiente de trabajo”. Un dato importante que la SCJN puntualiza además es que, aun cuando la desigualdad estructural entre mujeres y hombres ha determinado que éstas se encuentren en una situación de mayor vulnerabilidad para sufrir violencia basada en el género, los hombres, así como otros grupos y personas en situación de vulnerabilidad, son igualmente susceptibles de padecer violencia en el ámbito de las relaciones laborales.



Los graves daños que ocasiona y la incidencia del acoso laboral en las relaciones laborales han trascendido a tal grado que por primera vez en la historia la Corte, establece a través de resolución de la Primera Sala, los criterios para acreditar el mobbing o acoso laboral. Hace apenas unos días, durante la primera semana de febrero, la SCJN concluyó que las conductas que configuran el mobbing o acoso laboral pueden generar daños o afectaciones susceptibles de reclamarse mediante distintas vías, como podrían ser la penal, administrativa, civil o laboral. 

En este sentido los criterios establecidos para demostrar el acoso laboral son: i) Que el acoso tenga el objetivo de intimidar, opacar, amedrentar o consumir emocional o intelectualmente al demandante, con miras a excluirle de la organización o a satisfacer la necesidad de agredir, controlar o destruir; ii) La agresividad o el acoso laboral puede darse bien entre compañeros o colegas, es decir, activo y pasivo ocupan un nivel similar en la jerarquía ocupacional o por parte de sus superiores jerárquicos; iii) Que el acoso se presente a través de conductas sistemáticas, de manera que un acto aislado no puede constituir mobbing; iv) la parte afectada deberá de explicar y probar la conducta hostil en su contra, sin embargo el estándar probatorio no deberá ser estricto. 

Finalmente la Suprema Corte de Justicia de la Nación aseveró en su resolución que ésta, servirá como un importante  precedente para los Tribunales del país, quienes deberán de aplicar estos cuatro criterios y distinguir además entre acoso laboral o  conductas inherentes a las exigencias propias del empleo. “Si la justicia existe, tiene que ser para todos; nadie puede quedar excluido, de lo contrario ya no sería justicia” P. Auster.

lunes, 14 de septiembre de 2015

Trata de Personas

Víctimas del hambre y las ganas de superación
Por Elvira Luna Pineda


En un país como México en donde casi la mitad de la población vive en la pobreza es fácil, muy fácil verdaderamente para los criminales sin escrúpulos, reclutar a niños, niñas, adolescentes e incluso a mujeres -mayoriatamente-, en víctimas de trata de personas, convirtiéndolos en esclavos de criminales que los condenan a la denigración y a la explotación. ¿Qué tiene que ver la pobreza con un delito tan perverso como la trata de personas. Analicemos.
Los tratantes –mujeres y hombres- realizan diversas acciones para reclutar a sus víctimas. El enganche de mujeres, niños y niñas para trata de personas y explotación sexual se realizan desde reclutamiento en internet, utilizando las redes sociales con perfiles falsos para acercarse a jovencitas, llegando incluso hasta el noviazgo o matrimonio para cumplir su cometido.
La desaparición de mujeres, niñas y niños está altamente relacionada con este cruel delito. La migración hace que miles de personas cada año, se coloque en condiciones de vulnerabilidad para ser víctima de trata de personas. Este delito deja tantas ganancias económicas a los criminales, que sólo es comparable con el tráfico de drogas y de armas. La pobreza, la desigualdad, la falta de oportunidades hacen que cada año miles de mujeres, niñas y niños caigan en las redes criminales.
De acuerdo con documentos y publicaciones emitidas por la Organización Internacional para las Migraciones, “niños y niñas son engañados, vendidos, coaccionados o sometidos a condiciones semejantes a la esclavitud bajo distintas formas y en diversos sectores: construcción, maquila, agricultura, servicio doméstico, prostitución, pornografía, turismo sexual, matrimonios serviles, niños soldados, tráfico de órganos, venta de niños, entre otros, siendo las mujeres, las niñas y los niños el sector más vulnerable”.
“Me llamo Gris, tengo 10 años y soy adicta a la piedra. Nací en una comunidad muy pobre de Veracruz, y un día, un señor me jaló y me llevó a un burdel, en Coatzacoalcos, Veracruz. Ahí, éramos como 40 niñas, entre 8 y 12 años. Llegaban señores algunos de traje, otros con overol o camisas beige y un escudito, y nos obligaban a sentarnos en sus piernas,…” Este testimonio es de una víctima de trata rescatada por la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas para America Latina y el Caribe (CATWLAC), y publicado en el Diagnóstico de las Condiciones de Vulnerabilidad que propician la Trata de Personas en México, editado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos y el Centro de Estudios e Investigación en Desarrollo y Asistencia Social A.C.
El testimonio de Gris continua: “…Como no queríamos, y nos dolía, nos obligaban a inhalar piedra. La dueña nos arreglaba, y cada vez que llegaba uno o varios clientes, nos despertaban, nos hacían inhalar y nos sacaban a la sala, para que los señores escogieran. Les cobraban 500 pesos a cada uno. Teníamos que atender como a diez señores cada una. Y cuando ya no pensábamos y se nos escurría la baba, nos echaban a la calle, como basura, y traían nuevas niñas. La dueña, tenía un jefe, que nunca supe cómo se llamaba, pero que también le pegaba muy fuerte. Cuando iba le pedía el dinero y le gritaba que era una pendeja. Un día llegó la policía y nos rescató. Nos llevaron a un hotel y ahí nos estaba esperando personal de la Coalición, nos ayudaron mucho. Buscaron a nuestras familias, y a muchas se las llevaron a un hospital.
Me acuerdo que una de mis compañeras, una que le decían la Chiquis, se metió a bañar, y pasaban y pasaban las horas, y se seguía restregando con el sácate. Y por más que le decían que ya estaba limpia que ya no se tallara, que se iba a sacar sangre, seguía tallándose con mucha fuerza, y gritaba que se quería borrar todo lo que esos viejos cochinos le habían hecho”.

Y así como Gris, por miles se cuentan las trágicas historias de niños y niñas a quienes les arrebataron su vida, enganchándolas por un empleo, por un noviazgo, o simplemente privándolas de la libertad.

Siempre he asegurado que este delito es el más perverso, ya que se aprovecha de la pobreza, desigualdad o simplemente del amor, para esclavizar y denigrar a seres humanos, aun cuando estos seres humanos sean niños y niñas.


Nos dieron de comer, y ya luego llegaron y nos llevaron a todas a un albergue especial para que pudiéramos aguantarnos cuando necesitábamos la piedra. Muchas de mis compañeras ya no se pudieron recuperar, ni regresar con sus familias. Otras aquí seguimos, tratando de recuperar nuestra infancia, nuestros sueños. Dice la Psicóloga que tenemos que tener un proyecto de vida. Pero es bien difícil olvidar lo que nos hicieron. Ya voy a la escuela, pero me cuesta mucho que me toquen… Voy a seguir tratando de recuperar mi vida. Hoy, ya tengo 16 años y muy pocas esperanzas y sueños…

martes, 17 de marzo de 2015

Misoginia estatal

Misoginia estatal

Por Elvira Luna Pineda*

Décadas han pasado, desde que el “Estado Mexicano”, asumió los compromisos legales de prevenir la violencia y discriminación contra las mujeres. Desde entonces y con resultados más tangibles en los últimos años, se han instalado cantidad de sistemas y mecanismos nacionales y estatales para implementar todas aquellas medidas administrativas, legislativas y judiciales dirigidas a prevenir cualquier acto de violencia y discriminación y a sancionar a quienes los consumen. Pues bien, nos guste o no, coincidamos o no, en nuestro país cualquier autoridad, municipal, estatal y federal emanada de cualquier partido político está obligada -en materia de igualdad y no discriminación-, a respetar y aplicar los artículos 1 y 4 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que señalan textualmente que “El varón y la mujer son iguales ante la ley” y que “Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas”. También están obligadas estas autoridades a respetar y aplicar la Convención Americana de los Derechos Humanos, la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer “Convención de Belém do Pará”, además de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, y por si esto fuera poco, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Esta narración legislativa que comparto nos confirma que los problemas, la corrupción, la impunidad, la violencia, la discriminación y en general toda la problemática que vivimos no se acaba por decreto, ya que leyes hay en demasía, más sin embargo estas no se aplican y en infinidad de ocasiones estas leyes ni siquiera son conocidas por los funcionarios. Y así con este breviario del “deber ser” llegamos a las declaraciones incongruentes y ofensivas que espetó el gobernador del Estado Francisco Vega de Lamadrid el pasado 9 de marzo en un evento llamado “Macro Jornadas” en la colonia Obrera de Tijuana, en donde al referirse a las mujeres expresó textualmente lo siguiente: “Porque ustedes son lo mejor que nos ha pasado, están re buenas todas para cuidar niños, para atender la casa, para cuando llega uno y a ver mi'hijito las pantunflitas; no, no, ustedes de veras que son el pilar de la familia y ustedes perfectamente lo saben, muchas felicidades”. Desafortunado es escuchar esto del gobernador, algunos refieren –en su indefendible defensa- que Kiko Vega es festivo, que tiene dificultades para expresarse, y que incluso esto ha derivado en que algunos digan que cuando habla dice “kikadas”. No sé si esto sea verdad. Lo que si es cierto es lo que vi en el video que circula por redes sociales y en el que textualmente se refiere a las mujeres en tono de burla. De alguna manera el gobernador Kiko Vega tiene que entender que sus “kikadas” tienen un límite y ese límite se llama “dignidad humana”, ese principio constitucionales que tanto pregonan en el discurso pero que en los hechos ha quedado demostrado es un motivo más de violencia social e institucional y discriminación contra las mujeres de Baja California.
Las expresiones misóginas y ofensivas del gobernador van más allá de lo que vimos. ¿Cómo esperar que en forma oficiosa la Procuraduría estatal active la alerta amber ante desapariciones de niñas y mujeres? Si el mismo jefe denosta a las mujeres, no podemos esperar que sus subalternos adviertan riesgos ante la desaparición de niñas que después aparecen muertas. ¿Cómo exigir que un sistema de salud respete los presupuestos asignados a la atención médica de mujeres con cáncer? Si es el mismo gobernador es quien no respeta la dignidad de las mujeres bajacalifornianas. ¿Cómo esperar que el feminicidio sea entendido como el delito que es? Si un gobernador en un evento público con motivo del día internacional de la mujer, se burla en su cara de las mujeres ante el beneplácito y aplauso de sus séquitos oficiales. No señor gobernador, que sirvan estás sencillas líneas para expresarle nuestro desacuerdo ante sus dichos. Que sirvan estas palabras para hacerle entender que en Baja California hay tolerancia cero hacia la violencia y discriminación contra las mujeres, aun de aquella que se origine y provenga de las instituciones, aun de la que irradien funcionarios y funcionarias sin capacidad ni sensibilidad. Las mujeres de Baja California estamos decididas a no tolerar más violencia ni discriminación, y si el gobierno sigue sin cumplir con su deber de implementar las medidas administrativas, judiciales y legislativas necesarias, de activar las alertas, de impulsar la utilización de protocolos legales y científicos, sin cumplir con su obligación legal en favor de los derechos humanos y de la justicia, nosotras las mujeres, las que si nos respetamos y quienes si queremos a esta tierra generosa llamada Baja California, lo haremos con usted, sin usted o a pesar de usted señor gobernador. Y así como lo hizo Ayn Rand, también me planteo las siguientes interrogantes, mismas que les comparto para la reflexión: ¿En qué se queda mi sabiduría si hasta los necios pueden mandarme? ¿En qué se queda mi libertad si todas las criaturas, incluso las más viles e impotentes son mis amos? ¿En qué se queda mi vida, si he de inclinarme, aceptar y obedecer?


Día de la Mujer y simulación

Día de la Mujer y simulación

Por Elvira Luna Pineda*

Cada año, de acuerdo al avance en el ejercicio de los derechos de las mujeres y al balance global respecto el cumplimiento de los compromisos que los países han adquirido en materia de igualdad, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) difunde un lema para enmarcar la conmemoración del día internacional de la mujer. En este 2015 el lema es “Empoderando a las Mujeres, Empoderando a la Humanidad: ¡Imagínalo! Este lema de acuerdo con la ONU, recrea un mundo en el que cada mujer y cada niña puede escoger sus decisiones, tales como participar en la política, educarse, obtener ingresos y vivir en sociedades libres de violencia y discriminación. En este año además destaca la Declaración de Pekín, “un plan histórico firmado por 189 gobiernos hace veinte años para materializar los derechos de las mujeres. Si bien los logros han sido muchos desde entonces, las brechas que persisten son muchas y profundas”. El día internacional de la mujer surgió de las actividades de los movimientos obreros durante el siglo XX en América del Norte y Europa. Desde entonces, ha adquirido una dimensión global.  La historia más difundida sobre el origen de esta conmemoración se refiere a los lamentables hechos de 1908 en el que murieron calcinadas más de 100 mujeres trabajadores de la fábrica textil Cotton de Nueva York, en un incendio provocado por los dueños de la fábrica, en donde las mujeres reclamaban mejores salarios por las extenuantes jornadas laborales y las condiciones infrahumanas en las que trabajaban. Como respuesta obtuvieron la represión de su manifestación y el lugar en el que se encontraban fue incendiado y murieron. Huelgas y marchas por la igualdad de los derechos laborales de las  mujeres han precedido el día internacional de la mujer. Se habla incluso de una huelga en la que las valientes obreras marcharon al grito de “pan y rosas”. “Pan” por su derecho a tener un salario que cubriera sus necesidades básicas y “Rosas” por el reclamo de condiciones de igualdad libres de violencia laboral. Es con este antecedente por lo que el día internacional de la mujer inicialmente era para conmemorar y reconocer a la mujer trabajadora, sin embargo, en forma gradual esta conmemoración ha incluido la lucha de las mujeres por la integralidad de sus derechos, y es así como llegamos a la actualidad. Esta actualidad en la cual es fácil olvidar y confundir que el 8 de marzo no se trata de una fiesta, no se trata de frivolizar la fecha ni emular esta conmemoración como si se tratara de un baby shower o una despedida de soltera, sino de una real conmemoración que invita en forma obligada a reflexionar acerca de los avances logrados, incidir en los temas y asignaturas pendientes y celebrar -por supuesto- la valentía y la determinación de mujeres de a pie que aun con todas las actuales y reales resistencias, juegan un papel clave en la historia de sus comunidades.

Este día debe conmemorarse y no permitir que el estado con la justificación del “festín” para las mujeres, distraiga su obligación de rendirnos cuentas. Los gobiernos han optado por celebrar, por festejar y por decirnos que a las mujeres nos “quieren” porque somos el “alma” y el “corazón”; esto les permite invisibilizar la desigualdad y marginación social en la que un gran número de mujeres viven. Preferir el festín permite a los gobiernos ocultar la realidad del statu quo en el camino hacia la igualdad de derechos. Institucionalizar el festín permite a los gobiernos evadir su responsabilidad para que en un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas, reconozcan lo que se ha hecho, lo que no, y lo amplio aun de la brecha de desigualdad de género en todos los ámbitos del desarrollo social, económico y político. Parece que preferir la fiesta y arrinconar la conmemoración les permite a los gobiernos olvidar el grito de “pan y rosas” e imponer el “pan y el circo”. Es por eso que debemos incidir en la exigencia para que los gobiernos asuman la responsabilidad que les corresponde para  colocar la agenda por la igualdad en un lugar prioritario e inaplazable en las políticas de estado. “Instamos a los países a dar el paso por la igualdad de género” dijo en su mensaje en ocasión del Día Internacional de la Mujer 2015, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres Phumzile Mlambo-Ngcuka, aseverando que la paridad de género debe lograrse antes de 2030, a fin de evitar el lento ritmo de progreso que condena a las niñas y los niños que nacen hoy a esperar 80 años antes de ver un mundo con igualdad. Un “Planeta 50-50” antes del 2030, esto se puede lograr si los gobiernos toman con seriedad el tema de la igualdad de género. Como lo he hecho en incontables ocasiones, aprovecho mi voz y aprovecho mis letras para reconocer a todas las mujeres comunes y corrientes que cada día son un verdadero ejemplo de entereza, valor y lucha. A la mujer indígena, a quien un pueblo que en ella tiene su origen, le llama despectivamente “india” o “María”; a la que va a la cárcel por robar leche para calmar el hambre de su hijo; a la que injustamente esta presa y condenada sin saber porque; a la que fue expulsada de su comunidad por falta de oportunidades y le llaman “migrante” y es extraña en su propio país. Mi reconocimiento para la mujer que en el abismo de la adicción una sociedad inquisitiva le llama “drogadicta”; a la mujer que es víctima de trata y una sociedad cruel y con duplicidad de moral le llama “puta”; a la mujer que desde niña es condenada a vivir y crecer en una casa hogar y una sociedad injusta la estigmatiza como “huérfana”. Mi reconocimiento desde estas letras para la mujer que es padre y madre y no claudica; para la que cose y plancha ajeno; para la que hace comida, pasteles o cualquier cosa para vender y poder vestir y alimentar a sus hijos; a la que ejerce el comercio ambulante y tiene que pagar “piso” a inspectores municipales, líderes gremiales y demás “autoridades”;  a la mujer que en la empresa, gobierno o sindicato le piden cuota física para promoverla, y a toda aquella que al no acceder a las imposiciones masculinas es despedida; a la obrera, la jornalera o la campesina que “goza” de un salario desigual; a la maestra que cada día educa a una nación y le escatiman su esfuerzo; a la profesionista que es condenada y excluida por pensar, crear y ser agente de cambio. Mi reconocimiento a la mujer que pare en la banqueta de un hospital ante un sistema de salud insensible y obtuso; a esa adulta mayor que la seguridad social no le alcanza más que para ser empaquetadora en un supermercado y pasar toda su jornada de pie aun sus más de 70 y tantos de edad; a la mujer que ni el cáncer, ni la injusticia, ni la discapacidad, ni la pobreza, ni la exclusión social le impiden seguir siendo una mujer entera, esa que nunca recibirá una gran placa o premio algún 8 de marzo, pero que lo merece más que ninguna otra…Y para la reflexión en conmemoración del día internacional de la mujer, ese día de “pan y rosas”, la frase de Nasreen Amina: “Yo vive a este mundo para ser libre y no esclava. Vine para vivir, no para figurar como una mera existencia. Vivo para ser persona y no objeto. Con mis pies aparto toda etiqueta con la cual se pretende controlarme.  Me tomo la atribución de cuestionar las verdades asumidas y de hacer profano lo que por siglos se ha tenido como sagrado”.


lunes, 2 de marzo de 2015

Alerta de violencia de género

Por Elvira Luna Pineda

Ex Diputada integrante de la XVIII Legislatura estatal



La “Alerta de violencia de género” fue incluida por primera vez en la legislación mexicana en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, publicada en el Diario Oficial de la Federación el uno de febrero de 2007. Esta ley por sí sola vino a revolucionar el tema e incluir en forma categórica –aun con muchas resistencias- en las discusiones oficiales los derechos humanos de las mujeres. Grandes temas considerados tabúes hasta entonces, fueron visibilizados en la ley. La violencia institucional por ejemplo, problema del cual se hablaba y argumentaba desde hacía años con la correspondiente negativa gubernamental, se incluyó en esta ley como uno de los ámbitos de materialización de la violencia contras las mujeres, por lo cual, ya no era una ocurrencia de un grupo de mujeres, académicas y asociaciones, sino una realidad reconocida y conceptualizada en forma legal. Otros temas fueron abordados desde perspectivas meramente conceptuales, sin dientes para su aplicación y sanción. Uno de ellos fue el feminicidio, no conceptualizado como tal sino como violencia feminicida. Sin embargo es dable reconocer que a partir de este concepto incluido en la ley se inició con un proceso legislativo en todo el país que ha derivado en la tipificación del delito de feminicidio con todas sus repercusiones, tanto legales, punitivas, como socio-antropológicas. Hablar de violencia feminicida y del delito de feminicidio lleva en forma aparejada a  plantear sobre la mesa la “Alerta de violencia de género”. ¿De qué se trata esta alerta? ¿Qué significa y cuál es su alcance? Analicemos. De conformidad con la ley, la “Alerta de violencia de género” es el conjunto de acciones gubernamentales de emergencia para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en un territorio determinado, ya sea ejercida por individuos o por la propia comunidad. El objetivo fundamental de la “alerta” es garantizar la seguridad de las mismas, el cese de la violencia en su contra y eliminar las desigualdades producidas por una legislación que agravia sus derechos humanos. Esta alerta debe ser emitida a través de una declaratoria que emite el gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación, misma que en su caso deberá notificar al Poder Ejecutivo de la entidad federativa de que se trate. Uno de los supuestos para iniciar con los trabajos preparatorios de la emisión de la declaratoria de la alerta es la solicitud que realice un organismo de la sociedad civil, y bueno, esto ya ha sucedido en Baja California. Es por lo cual, en respuesta a la solicitud que hiciera la Red Iberoamericana Pro Derechos Humanos, A.C., la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, ha emitido una convocatoria pública para conformar el grupo de trabajo ad hoc para Baja California, el cual deberá estudiar y analizar la situación que guarda nuestro estado respecto la violación a derechos humanos de las mujeres por violencia feminicida. Así que mucho hay que hacer. En otros estados de la República en los cuales se ha planteado la necesidad de esta “alerta” se ha caído en provocaciones político-partidista, en los cuales se ha observado que cuando el gobierno de que se trata es emanado de un partido político, la oposición impulsa la “alerta” más que por un interés legítimo de los derechos de las mujeres, lo hacen por la perversidad de llevar agua a su molino politizando y confundiendo el tema. Así que sobre aviso no hay engaños, se exige tanto del gobierno estatal que estará en la lupa en los próximos meses, como de los entes y organizaciones participantes, para que su único interés sea el contribuir en mejores y mayores estándares de respeto a los derechos humanos de las mujeres y no la partidización de la vida e integridad de las víctimas. Mientras nos leemos la semana entrante, les invito a reflexionar las palabras de Ayn Rand: “En qué se queda mi sabiduría si hasta los necios pueden mandarme? ¿En qué se queda mi libertad, si todas las criaturas, incluso las más viles e impotentes son mis amos? ¿En qué se queda mi vida, si he de inclinarme, aceptar y obedecer?

jueves, 19 de febrero de 2015

Guarderías incluyentes. Niñez con derechos plenos!

Guarderías incluyentes

Por Elvira Luna
Vicepresidenta Nacional de la Academia de Género de la
Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México, A.C.


El pasado 10 de febrero, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró la invalidez del de la porción normativa del artículo 147 de la Ley de Salud Pública de Baja California, en la parte que establecía que las guarderías no podían atender a menores con discapacidad dependientes, considerando que este artículo violenta los derechos humanos de niños y niñas con discapacidad, los discrimina y excluye, por lo cual, el Congreso del Estado deberá realizar en el próximo periodo una reforma con la finalidad armonizar la legislación para incorporar estándares incluyentes que faciliten a la niñez el ejercicio pleno de sus derechos. Analicemos. En 2009 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) promovió ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (CNDH) una demanda de acción de inconstitucionalidad que quedó registrada con el número 86/2009. En esta demanda la CNDH señaló que “la escasa regulación de los Centros de Desarrollo Infantil y las Estancias Familiares del Estado de Baja California, ponen en riesgo el derecho a la vida, salud e integridad corporal de los niños. Asimismo, dicho articulado discrimina a los menores con discapacidad, excluyéndolos del derecho fundamental al servicio de guarderías”. Argumentó también la CNDH que “el artículo 147 de la Ley de Salud Pública para el Estado de Baja California, viola los artículos 1°, 123, apartado A, fracción XXIX y apartado B, fracción XI, inciso c) y 133 constitucionales, al hacer una discriminación respecto de los menores con discapacidad, excluyéndolos del derecho fundamental del servicio de guarderías”. El artículo 147 de la Ley, discrimina a los menores discapacitados al permitir la exclusión de los discapacitados dependientes, por lo cual la CNDH planteó en su demanda que “los prestadores del servicio de guardería no podrán aceptar a aquellos menores discapacitados dependientes, excluyéndolos del acceso a dicho servicio, a menos que la discapacidad del menor sea clasificada como no dependiente o bien que el menor discapacitado no requiera de algún cuidado o atención especializada”. En opinión de la CNDH, el artículo 147 realiza una discriminación respecto de los menores discapacitados al permitir la exclusión de los denominados por la ley discapacitados dependientes, y además porque “no se da a los padres de los menores con discapacidad la posibilidad de elegir, sino que por mandato de la ley quedan excluidos del acceso a las guarderías regulares.
La decisión tomada por la SCJN en días pasados, ordena al Congreso de Baja California a reformar la legislación para crear un modelo incluyente que permita el acceso a guarderías de las niñas y niños con discapacidad dependiente. Es por lo cual que a partir de que el Congreso sea notificado de esta sentencia de la Corte, estará emplazado también para que en el próximo periodo de sesiones aplique a la reforma los lineamientos necesarios que garanticen que en los Centros de Desarrollo Infantil -llamados guarderías- se permita y facilite el acceso e inclusión de niños y niñas con cualquier tipo de discapacidad. En los debates y discusiones que realizó la SCJN, la ministra Olga Sánchez Cordero señaló que el Congreso de Baja California tendrá como obligación que armonizar todas sus normas y todas sus disposiciones de acuerdo con estándares de normas internacionales en la materia. Por lo cual y con base en esta sentencia de la Corte en Baja California a partir de ya, todas las guarderías deben aceptar a niños y niñas con cualquier discapacidad. Claro, esto implicará todo un esfuerzo de adecuación de instalaciones e infraestructura, a la vez de un proceso de capacitación especializado que fortalezca las capacidades humanas, técnicas e institucionales para brindar a nuestros niños y niñas la atención y cuidados que por derecho les corresponde. ¡Definitivamente una buena noticia para la niñez de Baja California! Nos leemos la semana entrante.




domingo, 8 de febrero de 2015

Presunción de inocencia vs. Fabricación de culpables…

Presunción de inocencia vs. Fabricación de culpables…
Por Elvira Luna Pineda
Ex Diputada integrante de la XVIII Legislatura Estatal


Para nadie es un secreto que de “iba pasando por ahí” te convierten en delincuente, sicario o narcotraficante. Alguien en alguna oficina gubernamental de repente requiere justificar el trabajo que no hace, y convierte a hombres y mujeres inocentes en delincuentes de alta peligrosidad. Mientras, los verdaderos criminales se pasean sin ningún rubor por cualquier lugar, con total impunidad y ante la complacencia oficial. Analicemos. Jacinta, Teresa y Alberta, fueron detenidas en el sexenio de Fox por “secuestrar” a 6 policías federales y condenadas a 21 años de prisión. Obtuvieron su libertad en 2010, al recurrir ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y tener ésta, que enmendar el trabajo de los Jueces de Distrito que no supieron, no pudieron y/o no quisieron detectar las irregularidades y violaciones procedimentales y a derechos humanos en las que incurrió el Ministerio Público Federal al sostener la acusación de estas 3 mujeres mexicanas, que de vendedoras de aguas frescas, nieves y paletas fueron convertidas por un rancio sistema de justicia en secuestradoras de 6 policías federales. Jacinta, ejemplo de coraje y dignidad no quedó conforme con su liberación, y demandó a la Procuraduría General de la República (PGR) por daño moral y material ante la infame y perversa acusación. ¿Porque infame? ¿Porque perversa? Porque nunca se presentaron pruebas sólidas en su contra, la hicieron firmar docenas de documentos sin la asistencia de un intérprete, ya que Jacinta hablante de su lengua madre el otomí, de acuerdo con estudios antropológicos realizados por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de Querétaro, apenas hablaba un 20 por ciento de español, violándose diversas disposiciones legales en materia de derechos humanos establecidas en el derecho interno y en tratados internacionales suscritos y ratificados por México. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez se hizo cargo de la defensa de Jacinta, demostrando que esta mujer madre de 6 hijos y abuela de igual número de nietos, vendedora de nieves y hablante otomí, se le atribuyó una acusación y declaración fabricada escrita en español, que ella no puedo elaborar y menos aún comprender. Además la defensa atinadamente alegó y demostró que fue materialmente imposible que Jacinta conjuntamente con Teresa y Alberta pudieran privar de la libertad a 6 agentes policiales capacitados y entrenados para repeler agresiones, y que además se encontraban armados en el momento del “supuesto secuestro” imputado a las 3 mujeres. Hace apenas unos días, el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa le dio la razón a Jacinta y ordenó a la PGR indemnizarla económicamente por su acusación y encarcelamiento ilegal. La reparación debe incluir el tiempo que Jacinta no pudo trabajar por estar en prisión y una cantidad adicional por daño moral ya que la privación de su libertad le causó lesión “en su honor, sentimiento, vida privada, decoro, reputación y aspecto físico”. Una disculpa pública también es parte de esta sentencia, en la cual la PGR “deberá reconocer públicamente la inocencia de Jacinta, por los delitos que fue indebidamente acusada, al menos en los mismos medios donde se difundió la acusación en su contra”. Este fallo, “constituye jurisprudencia obligatoria para todos los tribunales administrativos federales del país”, obligando a las autoridades a su profesionalización y especialización técnica para erradicar violaciones a derechos humanos como modus operandi del sistema que facilita la fabricación de culpables. Mientras tanto, en Baja California casos como estos quedan en el olvido ante la insensibilidad y opacidad gubernamental. La inmolación del señor José Guadalupe Macías en plena explanada del Centro Cívico en Mexicali, es muestra de que en Baja California la fabricación de culpables también es una ruta…

Violencia Obstétrica

Violencia y salas de parto.

Por Elvira Luna Pineda


La violencia contra las mujeres constituye una de las más graves violaciones de los derechos humanos. La Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia define a la violencia contra las mujeres como  “cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte tanto en el ámbito privado como en el público”. Dese mi opinión, una de las innovaciones de esta importante ley ha sido además de conceptualizar los diferentes tipos de violencia, incluir los ámbitos en los cuales se genera, visibilizando el institucional y definiéndolo como aquellos “actos u omisiones de las y los servidores públicos de cualquier orden de gobierno que discriminen o tengan como fin dilatar, obstaculizar o impedir el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres así como su acceso al disfrute de políticas públicas destinadas a prevenir, atender, investigar, sancionar y erradicar los diferentes tipos de violencia”. Fácil ha sido encontrar una gran cantidad de casos de violencia institucional generada en el ámbito de la procuración de justicia, en donde agentes, policías y diversidad de funcionarios (mujeres y hombres) revictimizan y violentan a mujeres víctimas que denuncian algún hecho de agresión, y lo que obtienen como respuesta es la pereza, la omisión y la falta de voluntad para generar las acciones o medidas que faciliten el acceso a la justicia. Sin embargo, hay otros ámbitos institucionales generadores de violencia contra las mujeres que parecieran invisibles aun, estas son las salas de parto. Diversos estudios han revelado un viejo problema con nuevas evidencias, el maltrato a la mujer en los servicios de salud es una constante, en particular en las áreas de gineco-obstetricia. Un artículo publicado por la Comisión Nacional de Arbitraje Médico ha expuesto que “el abuso y la violencia que se ejerce en contra de las mujeres en salas de maternidad es un problema de salud pública y derechos humanos de larga historia que cada vez cobra mayor interés en varios países, motivando la intervención legal”. A su vez, una investigación realizada por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reveló que son incontables las prácticas habituales y formas de abuso en las que incurre el personal médico en las salas de parto, como ejemplo incluye los regaños, humillaciones, alusiones a su vida sexual, conminaciones y colocación del dispositivo intrauterino sin consentimiento. Este trabajo de investigación científica-social realizado por la UNAM muestra que los médicos ya sean hombres o mujeres, se dirigen a las pacientes en labor de parto con frases o bromas como: “aguántate”, “así te gusto”, “antes abriste las piernas” o “claro que lo haremos”, esta última expresión refiriéndose a la episiotomía -incisión quirúrgica que permite ampliar la zona-, utilizando expresiones además como: “a todas” o “de castigo”.

Risas, códigos de comunicación entre médicos y enfermeras que ridiculizan la postura o situación de la mujer en trabajo de parto, además de bromas que realiza el personal médico  en medio del parto y delante de las madres, diciendo si a uno u otro médico se le han muerto más niños al momento de nacer, son algunas de las agresiones y actos violentos hacia las mujeres que los investigadores identificaron en los diferentes testimonios, observaciones, entrevistas con grupos focales y recomendaciones que sobre el tema han emitido la Comisión Nacional de Derechos Humanos y las comisiones estatales.


En el estudio realizado la UNAM señala que este grave problema además de ser ético, debe ser redefinido con un enfoque sociológico, puntualizando que en muchas ocasiones jurídicamente hablando los abusos si bien no trascienden en delitos o negligencias, si materializan un hábito médico autoritario que colocan al personal de salud en la línea invisible de violaciones a derechos humanos. Políticas públicas en la materia, además de asignaturas ad hoc en las facultades de Medicina, podrían ser la pauta que permita  desnaturalizar estos usos y prácticas institucionalizadas. ¿Qué se está haciendo ahora para eliminar la violencia que parece no tener fin? Con la frase de Soledad Gallego-Díaz, nos leemos la semana entrante: “Para combatir el antisemitismo no hace falta ser judío, como para luchar contra el racismo no hace falta ser negro. Lamentablemente, a veces parece que para combatir la discriminación de la mujer hace falta ser mujer”.