domingo, 25 de enero de 2015

Manual para la Prevención de la Violencia

SOBRE IMPUNIDAD. https://www.youtube.com/watch?v=EaZOLGW9of4
Sobre el aumento al IVA en la frontera. http://www.milenio.com/bajacalifornia/Responde-diputada-BC-posicionamiento-priistas_0_164983502.html
Uno de cada tres pepenadores del mundo, vive en América Latina y en peores condiciones (Banco Mundial). ¿Que opinión te merece esto?

Matrimonio Igualitario. #MisDerechosNoSonLocura

Locura
Por Elvira Luna Pineda



Con eso de las alianzas promiscuas, parece que el alcalde de Mexicali es un remedo local del ex candidato presidencial que dijo “al diablo con las instituciones” y el cual fue considerado “un peligro para México”. ¿Por qué hago esta referencia? Porque sin decirlo, en los hechos el actual alcalde mexicalense, está mandando al diablo a la Constitución, a las leyes y a las instituciones. No lo ha dicho ciertamente, pero está actuando tal cual, al diablo todo porque en el gobierno municipal impera lo que él o no se quien diga y ordene, y no así las sentencias emanadas del máximo tribunal del país, es decir, la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Como ustedes saben una pareja de jóvenes hombres de Mexicali por cuarta ocasión les es negado su derecho a contraer matrimonio. Tanto ha sido la negación de sus derechos que han acudido a la Corte y con sentencia a su favor en mano, el gobierno municipal ha inventado uno tras otro pretexto para no realizar el acto civil. El colmo ha sido el fin de semana pasado, donde según refieren los medios de comunicación, el gobierno municipal ha iniciado un juicio denunciando “locura” como impedimento para contraer matrimonio. ¿Qué pasará con esta acción dilatoria de justicia y atentatoria de derechos emprendida por el gobierno municipal? Al ser un juicio, lógico será largo, se prorrogará en el tiempo y tendrá que dictaminarse por perito el impedimento de “locura” que se denuncia y mientras tanto como lo señala la ley, aun cuando quien denuncia se desista, el matrimonio civil no podrá celebrarse mientras no recaiga sentencia judicial que declare la inexistencia del impedimento o se obtenga su dispensa. Sin embargo, si la denuncia presentada por el gobierno municipal es falsa, deberá sujetarse a las penas establecidas para el falso testimonio en materia civil y, en caso de que el Juez declare en sentencia que no hay impedimento, el gobierno municipal será condenado al pago de costas, daños y perjuicios, es decir, de nuestros impuestos el gobierno desviará recursos públicos para pagar un litigio y no acatar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y seguir negando el ejercicio de sus derechos a dos jóvenes mexicalenses. Y por si esto no fuese suficiente, de conformidad con la nueva ley de amparo, los funcionarios del gobierno municipal que se niegan a cumplir con la sentencia de la Corte pueden ser separados de sus cargos, incluyendo a su superior jerárquico, calidad que puede recaer en el mismo alcalde. Y a propósito, si el alcalde quisiera cumplir con la Constitución, la ley y las instituciones como lo gritó en su toma de protesta, el mismo casaría a esta pareja,  así como los alcaldes casan a ricos potentados y comparecen hasta en domicilios particulares de fraccionamientos residenciales para ejercer las facultades de oficial de registro civil. Así las cosas. Y volviendo al tema de la “locura” yo me pregunto: ¿LOCURA? Así hubiesen dictaminado a tantas personas que se casan y violentan e incluso asesinan a sus parejas. ¿LOCURA? Con ese calificativo y con esa celeridad hubiesen denunciado a decenas de cientos de personas que tienen a sus hijos e hijas y los maltratan, los venden, los tratan a través de la prostitución, o los asesinan porque les estorban para iniciar su nueva vida. ¿LOCURA? Tal vez no con este calificativo, pero si con otro debieran de calificar a tantos y tantos funcionarios que aun casados con otras mujeres, tienen a sus novias cerquita, ahí juntito pegaditos en la nómina oficial. ¿LOCURA? O cual es el calificativo de tantos y tantos funcionarios de primeros niveles que se hacen los locos para no mantener a sus hijos e hijas menores de edad y obligan a sus ex esposas a deambular de oficina en oficina con sentencia en mano sin que nadie las reciba para que les apliquen el descuento vía nómina. Todo esto no es locura, ni impedimento, y menos peligro para ellos, para la sociedad o sus familias, porque son religiosos empedernidos que hasta pueden cantar en los coros de la iglesia los domingos. Alguien decidió que ellos si son buen ejemplo, ellos sí, no importa que caminen de la mano con quien quieran, lo importante es que son machos, muy machos y ellos si son buen ejemplo y buenos cristianos. Esto si es locura. Y para la reflexión: #MisDerechosNoSonLocura. Nos leemos la  semana entrante.

La hermanastra de Blake... Columna.

La hermanastra de Blake…
Por Elvira Luna Pineda
Ex Diputada integrante de la XVIII Legislatura de Baja California


El 22 de mayo pasado, José Francisco Blake Mora, “el Blake” como solíamos llamarlo quienes en vida lo conocimos, hubiese cumplido 48 años de edad. Con el poderoso ex Secretario de Gobernación compartí una importante etapa de mi vida parlamentaria. El día de mi cumpleaños del año 2011, -año de su muerte- recibí en mi oficina en la Ciudad de México un fino sobre cerrado remitido en papelería oficial del Secretario. Cuando me lo entregaron, ya todo el edificio se preguntaba qué era lo que el Secretario me había enviado. Era una tarjeta de felicitación en una sobria, elegante e institucional tarjeta firmada por Blake como secretario de Segob. Cuando le llamé para agradecerle me dijo: “Hermana, tenemos que platicar”, y así fue. Unas semanas antes de la fatal noticia que nos sacudiría a propios y extraños, Blake me recibió en su oficina en el histórico Palacio de Cobián en el Paseo de Bucareli. Era una mañana de lunes, casi al mediodía, tenía varios meses sin verlo y mi principal impresión fue su nueva imagen que mostraba gran pérdida de peso. Con este tema empezó la plática. la dieta, la necesidad de cuidarnos por aspecto y salud, además de hablar de su gran responsabilidad y experiencia al estar al frente de la Segob; me mostró fotos de sus hijos para que viera lo grandes que estaban, hablamos de la situación del país, entre otros temas aderezados con varias tazas de café. Pasada la hora de estar ahí yo me sentí incomoda al pensar que por su investidura, le estaba quitando tiempo valioso, ya que aun cuando siempre lo vi como “par”, sabía que su responsabilidad en el país no era menor, por lo que decidí decirle: “Blake, yo soy obrera y tú eres el Secretario de Gobernación así que cuando quieras que concluyamos nuestra platica no creas que me sentiré ofendida, al contrario, te agradezco el detalle de darte el tiempo de platicar y en tu misma oficina, con todo lo que este lugar representa”. Su respuesta, en tono pausado como él siempre hablaba fue: “No te preocupes, esta platica te la debía, tenemos mucho que hablar, y poner sobre la mesa lo que ha sido el pasado y lo que puede ser el futuro”. Y con esta frase continuamos una larga charla de más de tres horas. La operación cicatriz, la rudeza innecesaria y la construcción del proyecto 2013 se apoderaron de la conversación. Blake solía llamar “hermano” a gran parte de las personas con las que se relacionaba, creo que lo hacía como una forma de romper el hielo y tersar el ambiente de negociación política para convertirlo en camaradería, tema en el cual se movía como pez en el agua. En alguna ocasión en una discusión parlamentaria, la palabra “hermano” iba y venía. El problema fue cuando al quererse referir a mí no supo si decirme “hermano” o “hermana”, y al tartamudear por tratar de encontrar una palabra con la cual nombrarme yo le repliqué: “dime hermanastra, porque ese trato es el que me das”. Un silencio se hizo en la sala y luego quienes ahí estábamos reímos, alisando la discusión y relajando el tenso ambiente político en el que nos encontrábamos. Este recuerdo y el tema de “la hermanastra” también fueron motivo de la conversación en Bucareli. La noticia de su muerte fue tan impactante para mí, tanto, como ver el afán carroñero de quienes se decían “sus amigos” y en consecuencia se sintieron legítimos herederos de la carrera política de Blake. No fue así, su carrera y su futuro murieron con él. En memoria del hermano Blake.