martes, 19 de enero de 2016

Buen gobierno

Buen gobierno
Por Elvira Luna Pineda




Kofi Annan, Secretario General de Naciones Unidas en el periodo 1997-2006 y Premio Nobel de la Paz en el año 2001, sobre el buen gobierno expresó lo siguiente: “La voluntad de la gente tiene que ser la base de la autoridad gubernamental. Este es el fundamento de la democracia. Este es el fundamento del buen gobierno, el cual le dará a cada ciudadano... Un papel real y duradero -política, económica y socialmente- en el futuro de sus sociedades”. Esta frase con tanta esencia de fondo, parece no tener un punto de conexión con nuestros gobiernos. Analicemos.

Para nadie es un secreto que Mexicali se encuentra situada entre las primeras cinco ciudades más contaminadas del mundo. Algunos especialistas la sitúan en el primero, otros en el tercer lugar, lo claro es que nos disputamos uno de los primeros deshonrosos lugares compitiendo con ciudades de India, China, Indonesia y Corea del Sur. Con todo y lo que esto significa, su alcance y repercusiones en la vida diaria de quienes aquí vivimos, parece que este grave problema sigue sin dimensionarse por las autoridades, sin embargo, lo más lamentable es que como ciudadanía seguimos también sin apreciar la incapacidad y opacidades de los gobiernos, lejos y fuera de partidos y politiquerías, como sociedad debemos analizar, evaluar y exigir rendición de cuentas a quienes hoy y en el pasado han contribuido a que Mexicali esté inundada de residuos tóxicos, basura y desechos industriales que afectan la salud y atentan contra la vida de los mexicalenses.

Hace unos días vi una nota publicada en el portal “Periodismo Negro”, que daba cuenta de una de las últimas acciones del gobierno municipal de Jaime Díaz que contribuyen al deterioro de la salud ambiental de nuestro municipio. Esta nota se refería –entre otras cosas-, al reconocimiento de la autoridad municipal sobre el sacrificio de 800 perros al mes, mismos que han sido abandonados en los últimos meses a cielo abierto en el basurero municipal “Hipólito Rentería”. Estos cuerpos, -800 al mes aproximadamente- son tirados a la intemperie con el consecuente proceso de descomposición por el sol, el aire y el paso del tiempo. Si a esto le sumamos el problema de la grave contaminación y lo mezclamos con el problema de la Rickettsia que en la última década ha arrebatado la vida a decenas de personas en Mexicali, ¿que tenemos como resultado? ¿Será una de las explicaciones a tantas enfermedades respiratorias e infecciosas que padecemos ya en forma común en este municipio? Es obvio que existe una gran irresponsabilidad gubernamental con el abandono de los cadáveres de animales al aire libre omitiendo los procesos de cremación e inhumación que señala la Ley de Protección a los Animales Domésticos del estado de Baja California, sin embargo es buen momento también para preguntarnos si la forma de actuar individual de las familias y las personas de esta sociedad mexicalense está siendo la adecuado, al permitir la reproducción indiscriminada de animales, sin esterilización para controlar la multiplicación de especies en abandono por las calles e incluso dentro de los domicilios.

Definitivamente este y otros problemas están contribuyendo a que nuestro Mexicali se nos vaya de las manos, entre corrupción, discrecionalidad de los gobiernos para hacer lo que les venga en gana, falta de activismo ciudadano para asumir el papel que como sociedad nos corresponde además de  exigir evaluación de autoridades y rendición de cuentas, pueden estar siendo los ingredientes de un caldo de cultivo perfecto para el deterioro de nuestra ciudad y valle.

Mientras esperamos para encontrarnos en la lectura de la semana entrante, comparto con ustedes una de las frases de Jacinto Benavente, Premio Nobel de Literatura en 1922: “Los pueblos débiles y flojos, sin voluntad y sin conciencia, son los que se complacen en ser mal gobernados”. Segura estoy que no somos un pueblo así, demostrémoslo entonces!


Twitter: @mujeporlapaz




Con la deuda bajo el brazo!

Con la deuda bajo el brazo.
Por Elvira Luna Pineda




Todos los niños vienen con su torta bajo el brazo”, es uno de los dichos mexicanos que mayormente es usado cuando hay un embarazo y padre o madre se encuentran preocupados por los gastos implícitos en el embarazo y en la atención de la persona que está por nacer, en referencia a que niñas y niños cuando nacen traen buena suerte y fortuna a sus familias para resolver los gastos inesperados.

Pues tal parece que ahora todo ha cambiado y hasta la torta de los niños y niñas que están por nacer está empeñada. ¿Y por qué es esto? Pues por la nada sencilla razón de que nuestros gobernantes gastan y gastan y cuando el presupuesto ya no da para mantener las estructuras oficiales, optan por solicitar créditos, y endeudar a generaciones enteras. En palabras de Indira Gandhi, “Hay que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con dinero”. Analicemos.

De acuerdo con los extensos análisis financieros que ha realizado el contador y auditor Mario Hurtado de Mendoza y que tan amable y generosamente me ha compartido, el gobierno municipal de Mexicali cerró el año 2008 con una deuda de 389.4 millones, el 2009 con 531.0 millones y el año 2010 al concluir el trienio de Rodolfo Valdez e iniciar el periodo de Francisco (Panchito) Pérez Tejada la deuda municipal ascendía a 874.8 millones de pesos. Es decir, sólo de deuda municipal cada uno de las 936 mil 826 personas que al 2010 habitábamos en Mexicali, debíamos 933 pesos aproximadamente, con los respectivos intereses que cada año se van sumando. Niños y niñas, personas adultas, personas con empleo o sin él, estudiantes, amas de casa, todos absolutamente, debíamos al 2010 esa cantidad. Sin embargo la deuda no paró ahí.

Al llegar Panchito, concluyó su primer año de gestión con una deuda que ascendía a los mil 204 millones de pesos. Posteriormente el año 2012 lo cerró con mil 627 millones de pesos, concluyendo su gestión gubernamental con una deuda de 2 mil 137.7 millones de pesos. El 2014, primer año de gobierno municipal a cargo de Jaime Díaz, concluyó de acuerdo con el análisis referido, con una deuda que asciende a 2 mil 464.7 millones de pesos.

Para nadie es un secreto el escándalo desatado durante y después de la gestión municipal de Francisco Pérez Tejada, sobre todo por el tema de la deuda a Issstecali y el quebranto patrimonial –que se le atribuye- de más de 900 millones de pesos.

Actualmente se discute la aprobación de un préstamo por 707 millones de pesos a pagar por la ciudadanía mexicalense en los próximos 20 años con sus respectivos intereses. Sin embargo el tema del adeudo con Issstecali no lo es todo. De acuerdo con el análisis financiero realizado por Mario Hurtado de Mendoza, a esta deuda se suman adeudos reconocidos en declaraciones públicas por Tesorero y Presidente Municipal de la anterior administración, tales como cuotas y retenciones no pagadas al IMSS por 136 millones de pesos, retenciones a terceros no enteradas a la Secretaría de Hacienda por 225 millones de pesos, además de 165 millones de pesos utilizados en el fracasado sistema de transporte que luce olvidado en la carretera a San Luis a la altura de los parques industriales en la zona de González Ortega (Palaco).

Por si lo anterior no fuera suficiente deuda y dinero utilizado con nula estrategia ni plan de eficiencia del gasto público, se estima que a 500 millones podría ascender la cantidad requerida para laudos por los problemas laborales que se suscitaron durante la actual administración por el despido de personal. Las dudas lógicas surgen ¿Qué nos ha traído la tan soñada alternancia? ¿Acaso sólo deudas de gobiernos de uno y otro partido que sin el mayor respeto dejan empeñadas a las futuras generaciones?

Por su parte la Sindicatura municipal considera inconstitucional el préstamo de los más de 700 millones que se analiza aprobar en el cabildo por regidoras y regidores. Se trata de la adquisición de deuda para saneamiento financiero, así lo han explicado. Y si se requiere sanear algo, es que alguien lo enfermó. ¿Quién o quienes enfermaron las finanzas de Mexicali? ¿Bajo qué acuerdos políticos de “dejar hacer y dejar pasar” la clase política permite todo esto? Todo, mientras los niños y las niñas de Mexicali ya no nacen con su torta bajo el brazo, sino con la deuda que el actual y los pasados gobierno nos han endosado a todos sin siquiera preguntar nuestra opinión.

Y mientras en el gobierno municipal bailan la danza de los millones, les invito a la reflexión con la frase del fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, frase creo, ya olvidada por quienes deberían tenerla presente día a día: “…que la transacción y la componenda no violen la levantada intransigencia, que la derrota no paralice sino instigue, que el simple apetito no se mezcle jamás con el propósito, que si falta un responsable, haya muchos para sustituirlo…”

Twitter: @mujerporlapaz


Todos los niños vienen con su torta bajo el brazo”, es uno de los dichos mexicanos que mayormente es usado cuando hay un embarazo y padre o madre se encuentran preocupados por los gastos implícitos en el embarazo y en la atención de la persona que está por nacer, en referencia a que niñas y niños cuando nacen traen buena suerte y fortuna a sus familias para resolver los gastos inesperados.

Pues tal parece que ahora todo ha cambiado y hasta la torta de los niños y niñas que están por nacer está empeñada. ¿Y por qué es esto? Pues por la nada sencilla razón de que nuestros gobernantes gastan y gastan y cuando el presupuesto ya no da para mantener las estructuras oficiales, optan por solicitar créditos, y endeudar a generaciones enteras. En palabras de Indira Gandhi, “Hay que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos que quieren hacerlo todo sólo con dinero”. Analicemos.

De acuerdo con los extensos análisis financieros que ha realizado el contador y auditor Mario Hurtado de Mendoza y que tan amable y generosamente me ha compartido, el gobierno municipal de Mexicali cerró el año 2008 con una deuda de 389.4 millones, el 2009 con 531.0 millones y el año 2010 al concluir el trienio de Rodolfo Valdez e iniciar el periodo de Francisco (Panchito) Pérez Tejada la deuda municipal ascendía a 874.8 millones de pesos. Es decir, sólo de deuda municipal cada uno de las 936 mil 826 personas que al 2010 habitábamos en Mexicali, debíamos 933 pesos aproximadamente, con los respectivos intereses que cada año se van sumando. Niños y niñas, personas adultas, personas con empleo o sin él, estudiantes, amas de casa, todos absolutamente, debíamos al 2010 esa cantidad. Sin embargo la deuda no paró ahí.

Al llegar Panchito, concluyó su primer año de gestión con una deuda que ascendía a los mil 204 millones de pesos. Posteriormente el año 2012 lo cerró con mil 627 millones de pesos, concluyendo su gestión gubernamental con una deuda de 2 mil 137.7 millones de pesos. El 2014, primer año de gobierno municipal a cargo de Jaime Díaz, concluyó de acuerdo con el análisis referido, con una deuda que asciende a 2 mil 464.7 millones de pesos.

Para nadie es un secreto el escándalo desatado durante y después de la gestión municipal de Francisco Pérez Tejada, sobre todo por el tema de la deuda a Issstecali y el quebranto patrimonial –que se le atribuye- de más de 900 millones de pesos.

Actualmente se discute la aprobación de un préstamo por 707 millones de pesos a pagar por la ciudadanía mexicalense en los próximos 20 años con sus respectivos intereses. Sin embargo el tema del adeudo con Issstecali no lo es todo. De acuerdo con el análisis financiero realizado por Mario Hurtado de Mendoza, a esta deuda se suman adeudos reconocidos en declaraciones públicas por Tesorero y Presidente Municipal de la anterior administración, tales como cuotas y retenciones no pagadas al IMSS por 136 millones de pesos, retenciones a terceros no enteradas a la Secretaría de Hacienda por 225 millones de pesos, además de 165 millones de pesos utilizados en el fracasado sistema de transporte que luce olvidado en la carretera a San Luis a la altura de los parques industriales en la zona de González Ortega (Palaco).

Por si lo anterior no fuera suficiente deuda y dinero utilizado con nula estrategia ni plan de eficiencia del gasto público, se estima que a 500 millones podría ascender la cantidad requerida para laudos por los problemas laborales que se suscitaron durante la actual administración por el despido de personal. Las dudas lógicas surgen ¿Qué nos ha traído la tan soñada alternancia? ¿Acaso sólo deudas de gobiernos de uno y otro partido que sin el mayor respeto dejan empeñadas a las futuras generaciones?

Por su parte la Sindicatura municipal considera inconstitucional el préstamo de los más de 700 millones que se analiza aprobar en el cabildo por regidoras y regidores. Se trata de la adquisición de deuda para saneamiento financiero, así lo han explicado. Y si se requiere sanear algo, es que alguien lo enfermó. ¿Quién o quienes enfermaron las finanzas de Mexicali? ¿Bajo qué acuerdos políticos de “dejar hacer y dejar pasar” la clase política permite todo esto? Todo, mientras los niños y las niñas de Mexicali ya no nacen con su torta bajo el brazo, sino con la deuda que el actual y los pasados gobierno nos han endosado a todos sin siquiera preguntar nuestra opinión.

Y mientras en el gobierno municipal bailan la danza de los millones, les invito a la reflexión con la frase del fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, frase creo, ya olvidada por quienes deberían tenerla presente día a día: “…que la transacción y la componenda no violen la levantada intransigencia, que la derrota no paralice sino instigue, que el simple apetito no se mezcle jamás con el propósito, que si falta un responsable, haya muchos para sustituirlo…”


Twitter: @mujerporlapaz