Por Elvira Luna Pineda*
Si buscas
información respecto el ingreso económico de los Senadores de la República,
este asunto es tan discrecional y oscuro que –irónicamente- es más fácil saber la fecha exacta de cuándo será el
apocalipsis zombi que cuánto gana en realidad por mal representarnos el Senador
Víctor Hermosillo Celada. Sin embargo es tanto, que hasta el Senador Ernesto
Ruffo ha dicho en algunas entrevistas que “cuando
vio lo que ganaban no lo podía creer”. Pues con todo y esto, ese dinero no
es suficiente para que el Senador Víctor Hermosillo se ponga a trabajar en
serio desde el Senado de la República y como ciudadanía podamos constatar de su
parte, propuestas que reditúen resultados tangibles en beneficio de la
población de Baja California, esa ciudadanía que también integramos las mujeres
aun cuando muchos, aun en esta época, sigan creyendo y expresando que “esa libertad” ha hecho daño. Tal parece
que el señor ni se ocupa ni le preocupa la problemática que vivimos en este Estado,
ni los feminicidios, ni las oportunidades laborales inexistentes para las
mujeres y más aun de las mayores de 35 o de las mujeres adultas mayores que no
son senadoras como él, y deben conformarse a sus más de 70 años con trabajar horas
de pie siendo empaquetadoras de un mercado. Tampoco le preocupa la falta de
seguridad social y guarderías que las mujeres requieren como parte de sus
derechos laborales, ni la problemática que viven las madres de niños y niñas
con discapacidad y que no pueden trabajar porque no hay en el Estado guarderías
especializadas; sin embargo, lo que escuchamos de él son “las agasajadas” y su preocupación por el reembolso de los gastos de
la boda en caso de divorcio. Analicemos. El pasado día 23 de abril, las
propuestas y declaraciones que vertió en un evento, tomaron tal dimensión que
incluso en medios europeos han sido motivo de difusión, y no por ser propuestas
de avanzada, que impliquen progreso sino todo lo contrario. La difusión de las
propuestas y declaraciones del Senador Hermosillo han sido consideradas por lo
menos, propias de la prehistoria; y hasta violatorias de los artículos 1 y 4 de
la Constitución por parte del Instituto Nacional de las Mujeres. El marco fue
la inauguración de la exposición fotográfica “Expovida” en el Senado de la
República. El senador Hermosillo en su mensaje palabras más, palabras menos,
juzgó a las parejas que deciden no tener hijos elogiando a quienes tienen 10
como el senador panista Romero Hicks. Dijo además textualmente que “las mujeres en su libertad que disque tomaron, pues les ha ido peor
porque ahora los hombres se dan unas agasajadas bárbaras y no se cansan; están
muy a gusto”. También dijo el Senador que “El divorcio hace 50 años era una
cosa rara; ahora yo quiero hacer una ley que se llama de que cuando de que te
cases y te divorcies al primer año, que regreses la lana a tus padres que
gastaron en la boda. A los dos años regresas el 80 por ciento y a los cinco
años pues ya se depreció lo que se gastó”.
Apenas el 12 de marzo pasado el Instituto Nacional de las
Mujeres (INMUJERES) emitía un Posicionamiento sobre las desafortunadas
declaraciones que en torno al Día Internacional de la Mujer, hiciera el
gobernador Kiko Vega, con aquel tema de las “pantunflitlas” ¿lo recuerdan? Pues ahora el Senador Víctor
Hermosillo, otro político de Baja California reincide en los desatinos
arremetiendo contra las mujeres, ganándose otro Posicionamiento del INMUJERES
que dice textualmente lo siguiente: “El
Instituto Nacional de las Mujeres reprueba de manera contundente las palabras
que el Senador Víctor Hermosillo y Celada pronunció el día 23 de abril de 2015
en el más alto recinto legislativo de la República, porque con ellas atenta
contra el Estado laico, las libertades y los derechos protegidos por el marco
jurídico nacional e internacional. Lamentamos que un legislador cuya
investidura y responsabilidad lo obligan a defender los derechos que garantiza
nuestra Constitución, ofenda a todas las mujeres de México al expresar
prejuiciosamente que, con el ejercicio de su derecho a la libertad y a la
libertad de elegir y decidir, “les ha ido peor”. Además de lo anterior, lastima
a un país que trabaja por la igualdad entre mujeres y hombres y a un Estado
Mexicano que tiene la obligación de garantizar los derechos humanos. En
particular, las palabras vertidas por el Senador contravienen los artículos 1°,
párrafos tercero y quinto, y 4° constitucionales, que expresamente señalan la
obligación de respetar, proteger y garantizar todos los derechos de las
mujeres, de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad. El Instituto Nacional de las Mujeres reitera
que en México está vigente el derecho a la libertad de todas las personas, y
también a decidir el número y espaciamiento de las hijas/hijos,
independientemente de su filiación o creencias. Rechazamos toda expresión discriminatoria,
misógina o sexista; condenamos las visiones patriarcales, dictatoriales y violentas
que insisten en controlar a las mujeres, y hacemos un llamado a la sociedad
para no sostener ni alentar una cultura que consiente la violencia contra
millones de mexicanas, limitando su adelanto y contribución al progreso del
país”. El Senador Víctor Hermosillo concluyó su desatinado discurso de la
siguiente manera ante un público de personas mayoritariamente religiosas: “Hay que luchar por lo que creemos. Hay que
defendernos. Hay que ir a todos lados”. Por lo cual, retomo sus palabras
señor Hermosillo, las mujeres de Baja California y de México luchamos día a día
por lo que creemos, por lo que nos corresponde conforme a las leyes, luchamos
por el reconocimiento y ejercicio pleno de nuestros derechos como personas
humanas, tan humanas y tan personas como usted. Y tal como lo dice señor
Hermosillo, las mujeres bajacalifornianas nos defendemos, de personas que como
usted nos denigran con sus expresiones y actos dictatoriales y patriarcales –así lo señaló INMUJERES-. Nos
defendemos de políticos que creen que las mujeres somos cosas o ciudadanas de
segunda. Y si señor Hermosillo, vamos a todos lados, aun cuando hay políticos y
gobernantes que dicen que poner “las
pantunflitas” al marido es para lo que somos buenas. En mi vida partidista en el partido en el cual usted
milita, objeto fui en innumerables ocasiones de esa violencia política que
ahora sus palabras reflejan y muestran ante una comunidad nacional e
internacional que no dan crédito a lo que usted ha dicho, y menos aún porque
estaba usted en el más alto recinto legislativo, no en el pulpito eclesiástico.
Y déjeme decirle que esa propuesta burguesa que le preocupa en torno al
divorcio, de regresar en porcentajes el dinero a los padres por lo que gastaron
en la boda, lo debe tener sin pendiente, ya que gran cantidad de mujeres y
hombres en Baja California no son hijos ni hijas de “papi”, que sólo estiran la
manita para que les paguen lo que se les antoje, incluyendo la boda. ¿O será
esa su realidad señor Hermosillo? Finalizo puntualizando Senador para decirle
con claridad que las mujeres no “nos
hemos tomado nada”, que esa libertad que ahora nos reclama es parte de
nuestros derechos fundamentales establecidos en la Constitución. Somos
personas, humanas y ciudadanas en pleno ejercicio de nuestros derechos, esos
derechos que defenderemos aun de Senadores que como usted nos limitan al “agasaje” o como el gobernador Kiko Vega,
nos marginan a “las pantunflitas”. Las
mujeres de Baja California exigimos de usted respeto a nuestra dignidad y
derechos, sólo respeto, ni más, ni menos. Nos leemos la semana entrante.