Con
la deuda bajo el brazo.
Por Elvira Luna Pineda
“Todos
los niños vienen con su torta bajo el brazo”, es uno de los dichos
mexicanos que mayormente es usado cuando hay un embarazo y padre o madre se
encuentran preocupados por los gastos implícitos en el embarazo y en la
atención de la persona que está por nacer, en referencia a que niñas y niños
cuando nacen traen buena suerte y fortuna a sus familias para resolver los
gastos inesperados.
Pues tal parece que ahora todo ha
cambiado y hasta la torta de los niños y niñas que están por nacer está
empeñada. ¿Y por qué es esto? Pues por la nada sencilla razón de que nuestros
gobernantes gastan y gastan y cuando el presupuesto ya no da para mantener las
estructuras oficiales, optan por solicitar créditos, y endeudar a generaciones
enteras. En palabras de Indira Gandhi, “Hay
que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos
que quieren hacerlo todo sólo con dinero”. Analicemos.
De acuerdo con los extensos análisis
financieros que ha realizado el contador y auditor Mario Hurtado de Mendoza y
que tan amable y generosamente me ha compartido, el gobierno municipal de
Mexicali cerró el año 2008 con una deuda de 389.4 millones, el 2009 con 531.0
millones y el año 2010 al concluir el trienio de Rodolfo Valdez e iniciar el
periodo de Francisco (Panchito) Pérez Tejada la deuda municipal ascendía a
874.8 millones de pesos. Es decir, sólo de deuda municipal cada uno de las 936
mil 826 personas que al 2010 habitábamos en Mexicali, debíamos 933 pesos
aproximadamente, con los respectivos intereses que cada año se van sumando.
Niños y niñas, personas adultas, personas con empleo o sin él, estudiantes,
amas de casa, todos absolutamente, debíamos al 2010 esa cantidad. Sin embargo
la deuda no paró ahí.
Al llegar Panchito, concluyó su
primer año de gestión con una deuda que ascendía a los mil 204 millones de
pesos. Posteriormente el año 2012 lo cerró con mil 627 millones de pesos, concluyendo
su gestión gubernamental con una deuda de 2 mil 137.7 millones de pesos. El
2014, primer año de gobierno municipal a cargo de Jaime Díaz, concluyó de
acuerdo con el análisis referido, con una deuda que asciende a 2 mil 464.7
millones de pesos.
Para nadie es un secreto el escándalo
desatado durante y después de la gestión municipal de Francisco Pérez Tejada,
sobre todo por el tema de la deuda a Issstecali y el quebranto patrimonial –que
se le atribuye- de más de 900 millones de pesos.
Actualmente se discute la aprobación
de un préstamo por 707 millones de pesos a pagar por la ciudadanía mexicalense
en los próximos 20 años con sus respectivos intereses. Sin embargo el tema del
adeudo con Issstecali no lo es todo. De acuerdo con el análisis financiero
realizado por Mario Hurtado de Mendoza, a esta deuda se suman adeudos
reconocidos en declaraciones públicas por Tesorero y Presidente Municipal de la
anterior administración, tales como cuotas y retenciones no pagadas al IMSS por
136 millones de pesos, retenciones a terceros no enteradas a la Secretaría de
Hacienda por 225 millones de pesos, además de 165 millones de pesos utilizados
en el fracasado sistema de transporte que luce olvidado en la carretera a San
Luis a la altura de los parques industriales en la zona de González Ortega
(Palaco).
Por si lo anterior no fuera
suficiente deuda y dinero utilizado con nula estrategia ni plan de eficiencia
del gasto público, se estima que a 500 millones podría ascender la cantidad
requerida para laudos por los problemas laborales que se suscitaron durante la
actual administración por el despido de personal. Las dudas lógicas surgen ¿Qué
nos ha traído la tan soñada alternancia? ¿Acaso sólo deudas de gobiernos de uno
y otro partido que sin el mayor respeto dejan empeñadas a las futuras
generaciones?
Por su parte la Sindicatura municipal
considera inconstitucional el préstamo de los más de 700 millones que se
analiza aprobar en el cabildo por regidoras y regidores. Se trata de la
adquisición de deuda para saneamiento financiero, así lo han explicado. Y si se
requiere sanear algo, es que alguien lo enfermó. ¿Quién o quienes enfermaron
las finanzas de Mexicali? ¿Bajo qué acuerdos políticos de “dejar hacer y dejar
pasar” la clase política permite todo esto? Todo, mientras los niños y las
niñas de Mexicali ya no nacen con su torta bajo el brazo, sino con la deuda que
el actual y los pasados gobierno nos han endosado a todos sin siquiera
preguntar nuestra opinión.
Y mientras en el gobierno municipal
bailan la danza de los millones, les invito a la reflexión con la frase del
fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, frase creo, ya olvidada por quienes
deberían tenerla presente día a día: “…que
la transacción y la componenda no violen la levantada intransigencia, que la
derrota no paralice sino instigue, que el simple apetito no se mezcle jamás con
el propósito, que si falta un responsable, haya muchos para sustituirlo…”
Twitter: @mujerporlapaz
“Todos
los niños vienen con su torta bajo el brazo”, es uno de los dichos
mexicanos que mayormente es usado cuando hay un embarazo y padre o madre se
encuentran preocupados por los gastos implícitos en el embarazo y en la
atención de la persona que está por nacer, en referencia a que niñas y niños
cuando nacen traen buena suerte y fortuna a sus familias para resolver los
gastos inesperados.
Pues tal parece que ahora todo ha
cambiado y hasta la torta de los niños y niñas que están por nacer está
empeñada. ¿Y por qué es esto? Pues por la nada sencilla razón de que nuestros
gobernantes gastan y gastan y cuando el presupuesto ya no da para mantener las
estructuras oficiales, optan por solicitar créditos, y endeudar a generaciones
enteras. En palabras de Indira Gandhi, “Hay
que vigilar a los ministros que no pueden hacer nada sin dinero y a aquellos
que quieren hacerlo todo sólo con dinero”. Analicemos.
De acuerdo con los extensos análisis
financieros que ha realizado el contador y auditor Mario Hurtado de Mendoza y
que tan amable y generosamente me ha compartido, el gobierno municipal de
Mexicali cerró el año 2008 con una deuda de 389.4 millones, el 2009 con 531.0
millones y el año 2010 al concluir el trienio de Rodolfo Valdez e iniciar el
periodo de Francisco (Panchito) Pérez Tejada la deuda municipal ascendía a
874.8 millones de pesos. Es decir, sólo de deuda municipal cada uno de las 936
mil 826 personas que al 2010 habitábamos en Mexicali, debíamos 933 pesos
aproximadamente, con los respectivos intereses que cada año se van sumando.
Niños y niñas, personas adultas, personas con empleo o sin él, estudiantes,
amas de casa, todos absolutamente, debíamos al 2010 esa cantidad. Sin embargo
la deuda no paró ahí.
Al llegar Panchito, concluyó su
primer año de gestión con una deuda que ascendía a los mil 204 millones de
pesos. Posteriormente el año 2012 lo cerró con mil 627 millones de pesos, concluyendo
su gestión gubernamental con una deuda de 2 mil 137.7 millones de pesos. El
2014, primer año de gobierno municipal a cargo de Jaime Díaz, concluyó de
acuerdo con el análisis referido, con una deuda que asciende a 2 mil 464.7
millones de pesos.
Para nadie es un secreto el escándalo
desatado durante y después de la gestión municipal de Francisco Pérez Tejada,
sobre todo por el tema de la deuda a Issstecali y el quebranto patrimonial –que
se le atribuye- de más de 900 millones de pesos.
Actualmente se discute la aprobación
de un préstamo por 707 millones de pesos a pagar por la ciudadanía mexicalense
en los próximos 20 años con sus respectivos intereses. Sin embargo el tema del
adeudo con Issstecali no lo es todo. De acuerdo con el análisis financiero
realizado por Mario Hurtado de Mendoza, a esta deuda se suman adeudos
reconocidos en declaraciones públicas por Tesorero y Presidente Municipal de la
anterior administración, tales como cuotas y retenciones no pagadas al IMSS por
136 millones de pesos, retenciones a terceros no enteradas a la Secretaría de
Hacienda por 225 millones de pesos, además de 165 millones de pesos utilizados
en el fracasado sistema de transporte que luce olvidado en la carretera a San
Luis a la altura de los parques industriales en la zona de González Ortega
(Palaco).
Por si lo anterior no fuera
suficiente deuda y dinero utilizado con nula estrategia ni plan de eficiencia
del gasto público, se estima que a 500 millones podría ascender la cantidad
requerida para laudos por los problemas laborales que se suscitaron durante la
actual administración por el despido de personal. Las dudas lógicas surgen ¿Qué
nos ha traído la tan soñada alternancia? ¿Acaso sólo deudas de gobiernos de uno
y otro partido que sin el mayor respeto dejan empeñadas a las futuras
generaciones?
Por su parte la Sindicatura municipal
considera inconstitucional el préstamo de los más de 700 millones que se
analiza aprobar en el cabildo por regidoras y regidores. Se trata de la
adquisición de deuda para saneamiento financiero, así lo han explicado. Y si se
requiere sanear algo, es que alguien lo enfermó. ¿Quién o quienes enfermaron
las finanzas de Mexicali? ¿Bajo qué acuerdos políticos de “dejar hacer y dejar
pasar” la clase política permite todo esto? Todo, mientras los niños y las
niñas de Mexicali ya no nacen con su torta bajo el brazo, sino con la deuda que
el actual y los pasados gobierno nos han endosado a todos sin siquiera
preguntar nuestra opinión.
Y mientras en el gobierno municipal
bailan la danza de los millones, les invito a la reflexión con la frase del
fundador del PAN, Don Manuel Gómez Morín, frase creo, ya olvidada por quienes
deberían tenerla presente día a día: “…que
la transacción y la componenda no violen la levantada intransigencia, que la
derrota no paralice sino instigue, que el simple apetito no se mezcle jamás con
el propósito, que si falta un responsable, haya muchos para sustituirlo…”
Twitter: @mujerporlapaz